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Papa hace un llamado por la paz
El papa condenó el egoísmo como el azote de la humanidad y llamó a la moderación y el perdón.
Luego de celebrar la Santa Misa del Domingo de Resurrección en la Basílica de San Pedro en Roma, el Papa Benedicto XVI impartió su tradicional mensaje pascual y la bendición "urbi et orbi".
En su mensaje a los cristianos de todo el mundo, el Papa condenó el egoísmo como el azote de la humanidad y llamó a la moderación y el perdón.
Benedicto XVI recordó el tormento que viven millones de personas atrapadas en conflictos en varias partes del mundo.
El Papa dijo que se deben buscar soluciones que salvaguarden la paz y el bien común en el Tíbet, en el "martirizado" Medio Oriente, especialmente en Tierra Santa, en Irak, Líbano y en algunas partes de África como Darfur y Somalia.
Llagas
En su mensaje, el papa se refirió a las "llagas de la humanidad, abiertas y dolientes en todos los rincones del planeta", que según dijo, son producto de las relaciones egoístas, la injusticia, el odio y la violencia que caracterizan las relaciones entre los seres humanos y los pueblos.
Miles escucharon al Papa en la Plaza de San Pedro, bajo una persistente lluvia.
Benedicto XVI señaló que esas llagas que son ignoradas "desgarran el alma y el cuerpo de innumerables hermanos y hermanas nuestros".
El Papa también tuvo palabras para aquellos que se comprometen a trabajar activamente por la justicia y llevan esperanza a aquellos lugares donde la dignidad humana es vulnerada.
Miles de fieles participaron en la ceremonia en la Plaza de San Pedro, bajo una persistente lluvia.
Con su mensaje, el Papa dio por terminados los actos de la Semana Santa.
Vigilia Pascual
El Papa Benedicto XVI presidió la Vigilia Pascual -uno de los ritos más antiguos de la liturgia católica- en la Basílica de San Pedro del Vaticano.
Durante la vigilia, el Papa administró los sacramentos del Bautismo, la Confirmación y la Comunión a siete personas.
Entre ellas, se destaca el periodista, subdirector del diario "Corriere della Sera" y experto en el mundo árabe, Magdi Allam, de origen egipcio y musulmán y ahora convertido al catolicismo.
Allam se convirtió del islamismo al catolicismo la noche de la Vigilia Pascual.
Allam, de 55 años, es el periodista musulmán más prominente de Italia.
Ha criticado duramente el "fanatismo islámico" y ha recibido por ello amenazas de muerte.
Fue educado por católicos y dice que nunca fue un musulmán practicante.
Además, recibieron los tres sacramentos de la iniciación católica cinco mujeres y un hombre, procedentes de Perú, China, Camerún y Estados Unidos.
Benedicto XVI explicó a los fieles que con el sacramento del Bautismo, "el resucitado viene a vosotros y une su vida a la de ustedes, introduciéndolos en el fuego vivo de su amor".
La Vigilia Pascual se celebra la noche del Sábado Santo, que San Agustín llamó "madre de todas las vigilias", en alusión a la espera de la resurrección de Jesucristo, informó la agencia de noticias EFE.
"Luz del mundo"
La Vigilia Pascual es considerada la madre de todas las vigilias.
El Papa explicó que la muerte de Jesús fue un "acto de amor" con el que entró en el amor del Padre, por ese motivo "su partida se transforma en un retorno, en una forma de presencia que llega hasta lo más profundo y no acaba nunca".
La vigilia comenzó en el atrio de la basílica de San Pedro con la bendición del fuego nuevo y el encendido del Cirio Pascual, símbolo de Cristo, "Luz del mundo".
El Papa realizó una incisión sobre el cirio, grabó una cruz y la cifra del año 2008, y recitó en latín: "Cristo ayer y hoy, principio y fin, alfa y omega. A él pertenece el tiempo y los siglos, a él la gloria y el poder por los siglos de los siglos".
cortesia
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