9. Anti-Histórico
Puesto que el espíritu está opuesto a la materia, la salvación significa redención delcuerpo. La eternidad se halla opuesta al tiempo. Por lo tanto, la historia no representaningún interés para el Gnóstico. El encuentro directo, presente y personal con el Espíritu eslo primordial con el objetivo de escapar de la realidad del tiempo. El hecho de que Dioscreó el mundo y el tiempo y que emitió la declaración de que “era bueno en gran manera”(Gén. 1), y que luego desarrollaría su plan de salvación a través de la materia y la historiaes algo que no tiene lugar en el Gnosticismo.Mitología abstracta sobre la historiaEl Gnosticismo trata de imponer su mitología abstracta sobre la historia. Es esencialmente el producto de una imaginación humanista, y por ende, mira con desdén laprovidencia ordenada de Dios. Su dualismo (el bien y el mal) pone, en un mismo plano,opuestos que se niegan efectivamente el uno al otro. Por omisión el hombre es visto comoel único dios. Cristo es visto como deidad sólo en el sentido de lo que comparte con todoslos hombres quienes, a su vez, obtienen divinidad. El interés en los actos de Dios en lahistoria – en el Antiguo y Nuevo Testamento – fue considerado una etapa inferior dedesarrollo. Conocer a Cristo no fue considerado en lo absoluto un conocimiento del hombrehistórico de carne y sangre, sino una relación personal con un ser místico celestial quelibera a la humanidad de los intereses históricos. La salvación es conocimiento del yo y no de la revelación de Dios en la Escritura. Es un conocimiento interior del yo que es altamente ilusorio e imaginario. “De modo que, el verdadero conocimiento y la verdadera salvación del hombre es asentir con su imaginación y declararse a sí mismo divino.”31
Puesto que el espíritu está opuesto a la materia, la salvación significa redención delcuerpo. La eternidad se halla opuesta al tiempo. Por lo tanto, la historia no representaningún interés para el Gnóstico. El encuentro directo, presente y personal con el Espíritu eslo primordial con el objetivo de escapar de la realidad del tiempo. El hecho de que Dioscreó el mundo y el tiempo y que emitió la declaración de que “era bueno en gran manera”(Gén. 1), y que luego desarrollaría su plan de salvación a través de la materia y la historiaes algo que no tiene lugar en el Gnosticismo.Mitología abstracta sobre la historiaEl Gnosticismo trata de imponer su mitología abstracta sobre la historia. Es esencialmente el producto de una imaginación humanista, y por ende, mira con desdén laprovidencia ordenada de Dios. Su dualismo (el bien y el mal) pone, en un mismo plano,opuestos que se niegan efectivamente el uno al otro. Por omisión el hombre es visto comoel único dios. Cristo es visto como deidad sólo en el sentido de lo que comparte con todoslos hombres quienes, a su vez, obtienen divinidad. El interés en los actos de Dios en lahistoria – en el Antiguo y Nuevo Testamento – fue considerado una etapa inferior dedesarrollo. Conocer a Cristo no fue considerado en lo absoluto un conocimiento del hombrehistórico de carne y sangre, sino una relación personal con un ser místico celestial quelibera a la humanidad de los intereses históricos. La salvación es conocimiento del yo y no de la revelación de Dios en la Escritura. Es un conocimiento interior del yo que es altamente ilusorio e imaginario. “De modo que, el verdadero conocimiento y la verdadera salvación del hombre es asentir con su imaginación y declararse a sí mismo divino.”31
El humanismo, la glorificación del hombre, es la esencia de la inmanencia. Rebaja latrascendencia de la soberanía de Dios en la historia y convierte el orden del hombre en elorden último. Cuando el hombre piensa que trasciende el mundo material ya sea porque éles Dios o porque puede llegar a ser Dios comienza a implementar por decreto su propioorden social y ley. La determinación de la historia se convierte en una batalla por tener elcontrol. El poder es conferido a cualquier institución dominante que exista, ya sea el estado,la Iglesia, el partido, etc. Dios se convierte en un genio de esos que viven en lámparas paraser usado de la manera que el hombre mire más adecuada. La historia es tratada de manerasuperficial o como una molestia porque el hombre se halla por encima de ella y hasta lo domina. El hombre asciende por la gran cadena del ser y luego desciende con podersoberano. Este tipo de misticismo es la fuente de la tiranía. La élite mágica encarna la voluntad y el decreto de la historia en persona.El misticismo y el humanismo niegan la doctrina de Calcedonia, haciendo de la historia,inconscientemente, el área primordial de determinación. Mientras presta un servicio delabios a la eternidad y a lo sobrenatural, solamente el ámbito de lo temporal se convierte enla fuente de la historia. Solamente se reconoce un Cristo humano, quien es producto de lahistoria. Este dualismo filosófico Kantiano no provee la historia real del hombre como una criatura de Dios en su creación. Jesucristo, tal y como se presenta en la Escritura y como esdefinido por Calcedonia, es la Segunda Persona de la Trinidad, reina en el cielo como elCreador y quien determina todas las cosas incluso cuando caminaba sobre el planeta tierra.Juan 1:1-3 declara: “En el principio era la Palabra, y la Palabra era con Dios, y la Palabraera Dios. Lo mismo era en el principio con Dios. Todas las cosas por Él fueron hechas, ysin Él, nada de lo que fue hecho fue hecho” (KJV).
10.Anti-Intelectual
El Gnosticismo, afirmando tener conocimiento, no obstante ser anti-histórico y subjetivo,era intelectualmente poco profundo porque basaba su conocimiento en la experiencia inmediata. Era lo que el apóstol Pablo llamaba “la falsamente llamada ciencia31 Op. Cit., Los Fundamentos del Orden Social, Estudios en los Credos y Concilios de la Iglesia Primitiva[conocimiento]” (1 Tim. 6:20). Prefería el “conocimiento del corazón” por encima del“conocimiento de la cabeza.” El Cristianismo los afirma a ambos pesando todo a la luz de la Escritura.Philip J. Lee, hablando sobre el anti-intelectualismo en el Protestantismo Americano,dice que hay una convergencia entre evangélicos y liberales quienes exponen un especial conocimiento religioso como opuesto al conocimiento de información verificable.Es erróneo suponer que una gnosis Americana he florecido solo entre lospredicadores de avivamientos, los proponentes más vociferantes del “no sabernada.” Desde el desarrollo del trascendentalismo, y más tarde, del modernismo,hasta el presente surgimiento del liberalismo en la Iglesia Protestante, el anti- intelectualimo ha sido una poderosa fuerza negativa. La razón es simple: siDios es inmanente, si se halla presente en nuestra psiquis, si ya tenemos laverdad en el interior, entonces ¿por qué pasar por las complicaciones de estudiarteología? Si toda persona bien intencionada y de buen vivir tiene a Dios alalcance, aparte de los reportes acerca de eventos santos o sucesos milagrosos,entonces ¿por qué cargar a los hijos con detalles con respecto a los reyes deIsrael y Judá y los viajes del Apóstol Pablo?32El trascendentalismo, como movimiento del siglo diecinueve, ha funcionado como unvínculo mediador entre el Romanticismo y los temas metafísicos y ocultos que fueronintroducidos en los Estados Unidos. Es el Neoplatonismo y el Hermeticismo como una cosmovisión entretejida que forma el fundamento tradicional del Romanticismo. Lostrascendentalistas como Ralph Waldo Emerson, Henry David Thoreau, Margaret Fuller yotros hicieron un enorme impacto en el pensamiento liberal en un contexto eclesiástico.Estas corrientes han impactado tanto a los liberales como a los evangélicos. Ambosfueron hijos de los Grandes Avivamientos, movimientos que individualizaron elentendimiento pactal de lo que constituía el Cristianismo.33 Este individualismo es lo que impulsa actualmente a las religiones Americanas. Harold Bloom ha llegado incluso a clasificar a todos los movimientos Cristianos nacidos en los Estados Unidos como “la Religión Americana.” “He sugerido desde principio a fin que la versión Americana del‘Entusiasmo’ Religioso ha sido la corriente ya por dos siglos, que es idéntico con laReligión Americana en sí, ya sea que se manifieste como los Mormones o los Metodistas,las Asambleas de Dios o los Bautistas, los Protestantes conservadores o los Protestantes liberales.”3432 Ibid., Contra los Protestantes Gnósticos, p. 113. Lee usa investigación histórica de uno de los másdestacados historiadores religiosos de los Estados Unidos, Sidney E. Ahlstrom, A Religious History of theAmerican People [Una Historia Religiosa del Pueblo Estadounidense], (New Haven: Yale University Press,1972), p. 1090.33 Ver mi próximo ensayo, Jonathan Edwards versus the Covenant [Jonathan Edwards versus el Pacto].34 Ibid., The American Religión: The Emergence of the Post-Christian Nation [La Religión Americana: ElSurgimiento de la Nación Post-Cristiana], p. 218. El “entusiasmo” que Bloom menciona es de Ronald A.Knox, Enthusiasm, A Chapter in the History of Religion with Special Reference to the Seventeenth andEighteenth Centuries [El Entusiasmo, un Capítulo en la Historia de la Religión con Especial Referencia a los Siglos Diecisiete y Dieciocho], (Oxford University Press, New York, 1961). En esta obra Knox presenta personalidades y movimientos que creían en la recepción directa de una inspiración divina especia“El escándalo de la mente evangélica es que ya no queda mucho de una menteevangélica.”35 Esta es la línea de apertura en un libro de Mark Noll, un eruditocomprensivo, considerando los efectos de la atrofia intelectual evangélica sobre la políticaAmericana, la ciencia y las artes en un intento por encontrar soluciones.
En particular es lamentalidad de-otro-mundo de varios grupos evangélicos lo que ha impulsado el antiintelectualismo.Es un subproducto de los evangélicos Americanos cuyo único punto focalha sido la experiencia de conversión individual. De modo que, las enseñanzas de santidad,el Pentecostalismo, y especialmente el dispensacionalismo han tenido un efecto adormecedor.Lo que se ha perdido es la idea de la relación pactal del individuo, su familia, su Iglesia ysu comunidad con relación a Dios y Cristo. El énfasis Reformado en las relaciones orgánicas, énfasis que siempre ha sido débil en la teología Americana, fue descartado afavor de los avivamientos. La piedad individual Anabaptista y la política eclesiásticacomenzaron a dominar.
El avivamentismo se ha convertido en la manera aceptada de ganar nuevos miembros para la Iglesia. En última instancia, ya sea en los estados sureños como evangélicos, o en el norte como liberales, el desafío intelectual planteado por muchosasuntos, diferentes a la experiencia religiosa personal, llegó a ser algo secundario y limitado.
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