Un nuevo documento del Libro Blanco fue emitido en 1939. El gobierno británico decía que se admitiría a un máximo de 75.000 Inmigrantes judíos en los cinco años siguientes y después de ese tiempo, la administración británica sería sustituida por un gobierno independiente de Palestina con mayoría árabe.
Esa inmigración se producía ante la difícil situación que vivían los judíos a raíz de la posesión de Adolfo Hitier como nuevo canciller del Reich alemán. Este hombre creía en la existencia de una raza aria que era la responsable de la cultura humana, el arte y la ciencia.
Eliminar y destruir al hombre no nórdico es un destino que debía ser cumplido con sacrificio y disciplina pensaba Hitier. Esta doctrina se convirtió en el credo de la nación alemana y el primer acto de violencia contra los judíos se produjo en marzo de 1933 cuando bandas de soldados nazis asesinaron a médicos y abogados judíos. A esto se sumó el boicot a los negocios de judíos llevado a cabo el primero de abril del mismo año. Asimismo los alemanes despidieron aproximadamente a un millón de personas de este credo que hacían parte de la Administración pública.
A estas medidas se sumaron las agresiones verbales, acciones que atentaban contra las creencias como fue el caso de los cortes de barba y cabello obligados así como los ataques a sinagogas y cementerios que obligaron a muchos de ellos a abandonar sus hogares. La emigración se acentuó con las denominadas leyes de Nuremberg que fueron promulgadas en 1935 y que se definieron con exactitud quién debía ser considerado como judío de forma total o parcial, Estas disposiciones también aprobaban una serie de prohibiciones y hasta ordenaban ataques
Pero los ataques no se mantuvieron en un mismo nivel, aumentaron. La noche del 9 al 10 de noviembre de 1938 los habitantes de las ciudades, pueblos y aldeas de todo el país se despetaron por el ruido de los cristales rotos, la luz y el olor de las sinagogas en llamas y gritos de dolor de los judíos como producto de tos golpes que recibían de sus vecinos y paisanos.
Se dice que en esa noche que pasó a la historia como Kristallnacht o Noche de los Cristales, el ejército de Adolfo Hitíer mató a aproximadamente a un centenar de judíos y transportó a alrededor de 30 mil a los campos de concentración.
Los objetivos de los alemanes con estas medidas eran convertir a los judíos en seres dominados por la violencia y deshonrarlos. También se buscaba apartarlos del contacto físico con el pueblo alemán. Para ello practicaron con intensidad la agresión verbal, física y demás acciones que los obligaran a emigrar. A esto se sumaron las acciones destinadas a matarlos por medio del hambre, la debilidad y las enfermedades, separarlos en guettos y obligarlos a trabajar como esclavos como alternativa para la muerte. La aniquilación del pueblo judío como tal se llevó a cabo mediante fusilamientos en masa, hambrunas, exposición en cámaras de gas y realización de marchas de la muerte que consistían en caminatas extensas en las que no ingerían comida o tenían que soportar el frío.
A esto se sumo el hecho de que a partir del primero de septiembre de 1941 el gobierno los obligó a llevar en público una estrella amarilla de tamaño considerable con !a palabra «jude» escrita en negro que ponía en evidencia y de forma permanente su condición religiosa.'
Los alemanes decidieron establecer los campos de muerte en Polonia porque este era un lugar que concentraba a un número considerable de judíos que convertía a ese sitio en un centro demográfico de los hijos del pueblo de Israel- Desde el punto de vista logístico era considerado como el lugar más práctico para estas instalaciones de exterminio masivo.
Se dice que alrededor de ocho mil personas se suicidaron y 75.000 emigraron a finales de 1935. Austria, Polonia, Lituania, Letonía y Rumania adoptaron medidas antijudías y al aumentar la crisis, disminuían las posibilidades de emigrar. Los judíos eran enviados de puerto en puerto por considerárseles «ilegales». Los judíos morían ahogados al hundirse los barcos en que viajaban hacia otros lugares del mundo.
Casi todo el continente europeo estuvo bajo la dominación nazi durante al segunda guerra mundial y como consecuencia de esto, la libertad de los Judíos fue reemplazada por toques de queda, medallas amarillas, aislamiento económico e intelectual y exclusión social. Organizaciones clandestinas surgieron en Francia y" Holanda con el fin da ayudar a los judíos camuflados. Asimismo, los países escandinavos también asumieron una actitud positiva frente a ellos y que buscaba garantizar su salvación.
Tres meses era el promedio da vida sn -si campo da concentración. Constantemente se hacían selecciones parciales para eliminar a aquellos cuya producción no era adecuada. La respuesta de la Iglesia católica anta los crímenes no fue fuerte ya que esta no realizó esfuerzos considerables por salvar a los judíos del exterminio.
A su vez, el Gobierno Británico no admitía en Palestina a los cientos de barcos que bordeaban la costa en busca del ingreso y muchos eran enviados a alguna isla que tenía fiscalización. Inglaterra admitió a los niños judíos después de varias negociaciones.
Seis millones de judíos murieron en Europa al terminar la guerra y la mayoría de ellos vivían en Alemania, Polonia, Austria y países cercanos al centro de operaciones de Hitíer. Al finalizar la Segunda Guerra Mundial, el mundo pudo conocer con hechos, la tragedia de este pueblo en los territorios dominados por el líder nazi. una tragedia que pasó a la historia por ser el mayor acto que genocida que observó el siglo XX.
Esa inmigración se producía ante la difícil situación que vivían los judíos a raíz de la posesión de Adolfo Hitier como nuevo canciller del Reich alemán. Este hombre creía en la existencia de una raza aria que era la responsable de la cultura humana, el arte y la ciencia.
Eliminar y destruir al hombre no nórdico es un destino que debía ser cumplido con sacrificio y disciplina pensaba Hitier. Esta doctrina se convirtió en el credo de la nación alemana y el primer acto de violencia contra los judíos se produjo en marzo de 1933 cuando bandas de soldados nazis asesinaron a médicos y abogados judíos. A esto se sumó el boicot a los negocios de judíos llevado a cabo el primero de abril del mismo año. Asimismo los alemanes despidieron aproximadamente a un millón de personas de este credo que hacían parte de la Administración pública.
A estas medidas se sumaron las agresiones verbales, acciones que atentaban contra las creencias como fue el caso de los cortes de barba y cabello obligados así como los ataques a sinagogas y cementerios que obligaron a muchos de ellos a abandonar sus hogares. La emigración se acentuó con las denominadas leyes de Nuremberg que fueron promulgadas en 1935 y que se definieron con exactitud quién debía ser considerado como judío de forma total o parcial, Estas disposiciones también aprobaban una serie de prohibiciones y hasta ordenaban ataques
Pero los ataques no se mantuvieron en un mismo nivel, aumentaron. La noche del 9 al 10 de noviembre de 1938 los habitantes de las ciudades, pueblos y aldeas de todo el país se despetaron por el ruido de los cristales rotos, la luz y el olor de las sinagogas en llamas y gritos de dolor de los judíos como producto de tos golpes que recibían de sus vecinos y paisanos.
Se dice que en esa noche que pasó a la historia como Kristallnacht o Noche de los Cristales, el ejército de Adolfo Hitíer mató a aproximadamente a un centenar de judíos y transportó a alrededor de 30 mil a los campos de concentración.
Los objetivos de los alemanes con estas medidas eran convertir a los judíos en seres dominados por la violencia y deshonrarlos. También se buscaba apartarlos del contacto físico con el pueblo alemán. Para ello practicaron con intensidad la agresión verbal, física y demás acciones que los obligaran a emigrar. A esto se sumaron las acciones destinadas a matarlos por medio del hambre, la debilidad y las enfermedades, separarlos en guettos y obligarlos a trabajar como esclavos como alternativa para la muerte. La aniquilación del pueblo judío como tal se llevó a cabo mediante fusilamientos en masa, hambrunas, exposición en cámaras de gas y realización de marchas de la muerte que consistían en caminatas extensas en las que no ingerían comida o tenían que soportar el frío.
A esto se sumo el hecho de que a partir del primero de septiembre de 1941 el gobierno los obligó a llevar en público una estrella amarilla de tamaño considerable con !a palabra «jude» escrita en negro que ponía en evidencia y de forma permanente su condición religiosa.'
Los alemanes decidieron establecer los campos de muerte en Polonia porque este era un lugar que concentraba a un número considerable de judíos que convertía a ese sitio en un centro demográfico de los hijos del pueblo de Israel- Desde el punto de vista logístico era considerado como el lugar más práctico para estas instalaciones de exterminio masivo.
Se dice que alrededor de ocho mil personas se suicidaron y 75.000 emigraron a finales de 1935. Austria, Polonia, Lituania, Letonía y Rumania adoptaron medidas antijudías y al aumentar la crisis, disminuían las posibilidades de emigrar. Los judíos eran enviados de puerto en puerto por considerárseles «ilegales». Los judíos morían ahogados al hundirse los barcos en que viajaban hacia otros lugares del mundo.
Casi todo el continente europeo estuvo bajo la dominación nazi durante al segunda guerra mundial y como consecuencia de esto, la libertad de los Judíos fue reemplazada por toques de queda, medallas amarillas, aislamiento económico e intelectual y exclusión social. Organizaciones clandestinas surgieron en Francia y" Holanda con el fin da ayudar a los judíos camuflados. Asimismo, los países escandinavos también asumieron una actitud positiva frente a ellos y que buscaba garantizar su salvación.
Tres meses era el promedio da vida sn -si campo da concentración. Constantemente se hacían selecciones parciales para eliminar a aquellos cuya producción no era adecuada. La respuesta de la Iglesia católica anta los crímenes no fue fuerte ya que esta no realizó esfuerzos considerables por salvar a los judíos del exterminio.
A su vez, el Gobierno Británico no admitía en Palestina a los cientos de barcos que bordeaban la costa en busca del ingreso y muchos eran enviados a alguna isla que tenía fiscalización. Inglaterra admitió a los niños judíos después de varias negociaciones.
Seis millones de judíos murieron en Europa al terminar la guerra y la mayoría de ellos vivían en Alemania, Polonia, Austria y países cercanos al centro de operaciones de Hitíer. Al finalizar la Segunda Guerra Mundial, el mundo pudo conocer con hechos, la tragedia de este pueblo en los territorios dominados por el líder nazi. una tragedia que pasó a la historia por ser el mayor acto que genocida que observó el siglo XX.
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