EL SENTIDO DE LA IMPOSICION DE MANOS EN LA BIBLIA

La imposición de las manos.

Las manos son para sanar, para transmitir, energía o poder, o para expulsar con fuerza el mal que afecta al enfermo. Jesús como veremos, practico la imposición de manos para sanar, así lo hace con la hija de un hombre que asegura que la muchacha esta muerta, aunque Jesús siempre afirma que solo esta dormida, en cualquier caso atiende a la llamada de padre: <<...mi hija acaba de morir; más ven y pon tu mano sobre ella, y vivirá>> [Mt. 9:18], Jesús dirá que duerme y tomar su mano y la muchacha se levantara. Observamos en este pasaje que el padre le pide que ponga su mano sobre ella, por lo que sabe que Jesús ha realizado otras curaciones imponiendo las manos. También Jesús impondrá las manos sobre los niños para bendecirles, para transmitirles su conocimiento. Este es un hecho que recoge el evangelio de Mateo, Marcos y Lucas, concretamente Mateo explica: <<...y habiendo puesto sobre ellos la manos, se fue de allí>> [Mt. 19:15].Existen personas que manejan con mayor facilidad este poder dado por Dios otras Buscan sus artimañas para engañar a través flujos de energía en estas extremidades.
La utilizacion de las manos es científica
Para los escépticos hay que recordar que la utilización de las manos para curar es científica, y que la medicina no ha hecho mas que recuperar una tradición muy antigua que utilizaban los antiguos. Esta aplicación la vemos en científicos como Bárbara Ann Brenna, investigadora de la NASA y master en Física Atmosférica, que desarrolla terapias bioenergéticas utilizando el poder de las manos. La imposición de las manos se observa ya en el Antiguo Testamento, donde se le da la importancia de la transmisión de conocimiento: <> [Sal. 139: 5-6]; en Éxodo leemos: <<... y sus hijos pondrán sus manos sobre la cabeza del becerro>> [Ex. 29:10]; o en números <> [Ex. 29:10] o en números <> [Nm. 8:12]. También vemos como la imposición de manos sirve para purificar a un blasfemo: <> [Lv. 24:14]. Es Dios quien transmite a moisés el secreto para acceder al espíritu a través de la imposición de las manos: <>[Nm. 27:18].
Jesús impone las manos para Resucitar
En el nuevo testamento Jesús impone las manos para resucitar o despertar a una muchacha, pero la imposición de manos también se emplea para transmisión del espíritu santo a los bautizados. Así tenemos <> [Hb. 6:2], donde se habla sobre la fe de Dios en estos hechos. La imposición de manos aparece en el poder ministerial de diversos grados de jerarquía: <> [Ti. 4:14] o la advertencia que la imposición de manos solo se puede realizar sobre los puros:<> [Ti.5:22], finalmente la imposición de manos sirve para avivar el fuego del don de Dios que esta en cada uno : <>[2Ti. 1:6].
La imposicion de manos sufre transformación
Vemos como la imposición de manos sufre una transformación desde el antiguo al nuevo testamento. Inicialmente es un acto mandado por Dios, pero a lo largo del tiempo tiene un carácter de adoración, como es el caso de la aplicación de manos sobre becerros, es un reflejo de la influencia egipcia y sumeria, en la que se adora a animales o figuras y se impone la mano sobre ellas para conseguir sus favores o adorarlas. Mas adelante la imposición de manos se convierte en la necesidad de perpetuar la transmisión de un espíritu o una espiritualidad interior. En el nuevo testamento la imposición de manos se convierte, en el caso de Jesús, en una formula para sanar o para realizar un milagro. Los seguidores de Jesús, tras su muerte, seguirán utilizando el modelo de la imposición de manos , pero en este caso ya no será para sanar, sino que se convierte en un poder ministerial, e incluso se aconseja solo tocar aquellos que son puros.
La imposicion de manos en la actualidad
En la actualidad la de manos es practicada por los sanadores y los curanderos, y no se interpreta como algo milagroso , sino como la transmisión de una fuerza o energía destinada a curar, equilibrar o armonizar. Aun persiste en el cristianismo la costumbre de tocar las figuras de los santos, el manto de la virgen o los pies de Jesucristo, como una formula de recibir, a través de este contacto, una bendición o una fuerza espiritual.