LA CONVIVENCIA PACIFICA EN MEDIO DE LAS DIFERENCIAS

La solución a los problemas actuales quizás sea la convivencia pacifica en medio de las diferencias. Es necesario fundar la confianza mutua de las culturas y las civilizaciones. Acerca en vez de separar, para construir un clima de cooperación y entendimiento en el mundo.

Mientras para algunos no exista una
razón no habrá terrorismo.

El 11 de Septiembre

los ataques terroristas perpetrados contra el World Trade Center y el Pentágono el 11 de Septiembre de 2001, provocaron cambios profundos en la agenda internacional. Este hecho, en lugar de fortalecer los lazos cooperativos internacionales y producir nuevas alianzas , fomento la desconfianza entre los países del oriente y el occidente, y propicio la disminución de las libertades y los derechos civiles de los ciudadanos del Tercer Mundo. Una de las manifestaciones de esta desconfianza es la exigencia de visa para el ingreso a Estados Unidos a casi todos los ciudadanos del mundo, salvo a los de la Unión Europea, Canadá, Australia y Japón.

La reacción a los ataques del 11 de septiembre

Con la reacción a los ataques del 11 de septiembre, Estados Unidos se enfrenta a un enemigo que no es visible, no hay un ejercito que derrotar. El enemigo esta en todas partes y en ninguna, de tal forma que un triunfo militar posiblemente no haría desaparecer la amenaza.
De cualquier forma, el aumento de los controles migratorios; la compra de información sobre los ciudadanos de países como Argentina, Colombia y México por parte de organismos de seguridad de Estados Unidos; la fumigación, la interdicción aérea; las devoluciones de migrantes; las extradiciones y la expulsión de ilegales, son parte de la nueva política de Estados Unidos hacia el resto del mundo. Todo esto implica lo que se ha llamado la guerra preventiva y el reforzamiento de la lucha contra el terrorismo.

¿Qué es la seguridad ciudadana?

el concepto de ciudadanía, en su acepción moderna, atiende tres dimensiones presentadas en 1965 por Thomas H. Marshall: una dimensión civil, relacionada con las libertades individuales; una dimensión política, relacionada con el sufragio universal y la participación; y una dimensión social, relacionada con el derecho al trabajo, a la educación, la vivienda, la salud. Es claro, entonces que la ciudadanía se reconoce en un Estado democrático e implica, por tanto, la responsabilidad que los gobiernos tienen de procurar las condiciones sociales básicas para el ejercito efectivo de los derechos de los ciudadanos. A su vez, exige la responsabilidad de los individuos de actuar como agentes activos y no meramente como una masa pasiva que exige la seguridad de una instancia superior.
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