JACQUELINE LONDOÑO MEDINA
ANA MARIA SUAREZ ALZATE
VANESSA MANCO CARVAJAL
JENNIFER PANIAGUA VELLEJO
CARLOS ALBERTO BETANCUR SILVERA
Trabajo de Religión
Hernán Darío Villegas
Profesor
I.E COLEGIO LOYOLA PARA LA CIENCIA Y LA INNOVACIÓN
MEDELLÍN
2011
Comunidad cristiana, cuya antigüedad, tradicionalmente, se remonta a Jesús y a los doce apóstoles, a través de una ininterrumpida sucesión apostólica. Es la tercera de las tres grandes iglesias o comunidades cristianas, después de la Iglesia católica apostólica romana y el conjunto de iglesias protestantes, y cuenta con más de 225 millones de fieles en todo el mundo.
se considera la heredera de todas las comunidades cristianas de la mitad oriental del Mediterráneo (esto lleva a ciertas tensiones con iglesias orientales unidas a Roma). Su doctrina teológica se estableció en una serie de concilios, de los cuales los más importantes son los primeros Siete Concilios, llamados "ecuménicos", que tuvieron lugar entre los siglos IV y VIII. Tras varios desencuentros y conflictos, la Iglesia católica ortodoxa y la Iglesia católica romana se separaron en el llamado "Cisma de Oriente y Occidente", el 16 de julio de 1054. El cristianismo ortodoxo se difundió por Europa oriental gracias al prestigio del Imperio bizantino y a la labor de numerosos grupos misioneros.
La Iglesia ortodoxa está en realidad constituida por 15 iglesias autocéfalas, que sólo reconocen el poder de su propia autoridad jerárquica.
SIMBOLO
DISTIBUCION DE LA ORTODOXIA EN EL MUNDO POR PAISES
Religión dominante.
Religión minoritaria importante (sobre el 10%)
En la actualidad, el cristianismo ortodoxo es la religión predominante en Bielorrusia, Bulgaria, Chipre, Georgia, Grecia, Montenegro, Moldavia, la República de Macedonia, Rusia, Rumania, Serbia y Ucrania.
Hay comunidades grandes en Kazajistán (44% de la población), Letonia (35%), Bosnia-Herzegovina (31%), Albania (20%), Kirguistán (20%), Estonia (12,8%), Líbano (10%), Uzbekistán (9%), Turkmenistán (9%), Siria (4,5%), Croacia (4,4%), Lituania (4,1%), Uganda (4%) y Cisjordania. Debido a la emigración, existen también comunidades importantes en Alemania, Argentina, Australia, Canadá, Chile, España, Estados Unidos, Francia, Gran Bretaña e Italia.
DOCTRINA
SALVACIÓN
Según los cristianos ortodoxos, el hombre fue creado en perfecta comunión con Dios, pero se alejó de Dios por el pecado. La salvación de las torturas infernales después de la muerte y la adquisición de la vida eterna se realizó por Jesucristo tras su Encarnación y la unión en Él de dos naturalezas: la divina y la humana, corrupta por el pecado original. Esa unión llevó a la transformación de la naturaleza humana en el proceso de Su resurrección. O sea, al pasar ese proceso gracias a la parte divina, la parte humana recibió nuevas cualidades que no podía adquirir por sí misma. Desde entonces todo ser humano lleva ese potencial de transformación y obtenimiento de la vida eterna que se revela, si cree que Jesucristo es el Salvador y sigue Su doctrina original expuesta en los trabajos de apóstoles, evangelistas y padres de la iglesia.
LA TRINIDAD
La doctrina de la Iglesia ortodoxa, con respecto a la Trinidad, se encuentra resumida en el Símbolo Niceno-Constantinopolitano. Los cristianos ortodoxos creen en un solo Dios, a la vez uno y trino: Padre, Hijo y Espíritu Santo, de una sola naturaleza e indivisible. La Santísima Trinidad son tres personas distintas e inconfundibles, cada una de las cuales es una hipóstasis de la Trinidad, que comparte una misma esencia, increada, inmaterial y eterna. Al explicar la relación de Dios con su Creación, los teólogos distinguen la esencia eterna de Dios de sus "energías increadas", aunque se advierte que dicha distinción es artificial y no hay división posible en Dios. Tanto las energías como la esencia son, de forma inseparable, Dios. La distinción es usada por los teólogos para explicar cómo Dios puede ser al mismo tiempo trascendente (su "esencia" se mantiene fuera e infinitamente distante de su creación) e inmanente, interviniendo en su creación (sus "energías increadas" interactúan con su creación). Es también en sus energías como llegamos a distinguir las tres personas de la Trinidad.
TRADICIÓN
La Iglesia ortodoxa, según su tradición, se considera la continuación de la iglesia establecida por Jesús y sus apóstoles. La constancia e inmutabilidad de los dogmas de la doctrina cristiana original se consideran una de las virtudes principales de dicha iglesia. Se supone que cualquier cambio considerable de la doctrina se puede hacer sólo por medio de un Concilio Ecuménico, o sea de todo el mundo cristiano, una cosa no hecha en la Iglesia ortodoxa ya por muchos siglos desde el cisma con la Iglesia romana, la cual por su parte ha continuado convocando concilios ecuménicos, unida bajo la autoridad del Papa de Roma.
Al igual que la Iglesia católica romana, la Iglesia ortodoxa posee la autoridad de canonizar o beatificar. Cuando alguna de las iglesias ortodoxas autocéfalas engrosa su santoral, ella obligatoriamente avisa sobre eso a todas las demás iglesias hermanadas.
Tanto como la Iglesia católica romana, la Iglesia católica ortodoxa considera suya toda la historia de la iglesia precismática. Por eso, la mayoría de los santos católicos precismáticos occidentales siguen siendo santos de la Iglesia ortodoxa.
JERARQUÍA
Patriarca de Constantinopla y Patriarca Ecuménico Bartolomé I,primus inter pares.
El cabeza de la iglesia en su totalidad se considera Jesucristo, mientras que los cabezas de las iglesias autocéfalas, Patriarcas, se tratan como iguales, pero respetando el honor del Patriarca de Constantinopla de ser el "primus inter pares", el título que significa supremacía meramente simbólica. Esa igualdad diferencia la Iglesia católica ortodoxa, presidida por los Patriarcas, de la Iglesia católica romana, cuyo cabeza, el Papa, poseyó el título de primus inter pares antes del Gran Cisma.
El Patriarca de Constantinopla, siendo líder simbólico honorífico del mundo cristiano ortodoxo, presidía los concilios ecuménicos ortodoxos. Este cargo actualmente lo ocupa Bartolomé I.
Las sedes de los Patriarcas, por su mayor parte, se encuentran en las capitales de los países, cuyas iglesias ortodoxas nacionales ellos presiden. La sede del Patriarca Ecuménico se encuentra en Constantinopla, o sea Estambul, Turquía, en el barrio de Fanar.
La aparición, o sea independización legítima, canónica, de una nueva Iglesia ortodoxa es posible sólo con el reconocimiento de su autocefalía (el derecho de autogobernación) por todas las iglesias ortodoxas hermanadas (término usual no canónico ya que dogmáticamente se consideran partes de una sola iglesia establecida por Cristo). Las Iglesias no reconocidas al menos por una de las autocéfalas (o sea sin su patrocinio) no se consideran parte de la comunión de iglesias ortodoxas canónicas, herederas de la tradición apostólica y de la gracia de Dios, transmitida con una línea de los sacerdotes nunca interrumpida desde el día de Pentecostés.
CARACTERISTICAS
La Iglesia Una, Santa, Católica y Apostólica. El significado de cada una de las características enunciadas es, a saber:
Una: La Iglesia es "una," porque es un solo cuerpo espiritual, tiene una sola cabeza: Jesucristo y está animada por un solo Espíritu de Dios. La unidad de la Iglesia se expresa en la: misma confesión de fe, en la comunión, en las oraciones y en los sacramentos.
Santa: Es Santa como su base, Señor Jesucristo y porque en ella mora el Espíritu Santo, que siempre la santifica.
Católica: (Universal o Ecuménica). (del griego "Katholikos"). (Universal de Kata: conforme a; y olos: todos). Porque su mensaje está destinado a todos los fieles de todos los lugares, tiempos y pueblos, porque no está limitada por ningún lugar, tiempo, pueblo, sino al contrario, esta abierta para todo aquel que desee unirse a ella. no es únicamente de carácter geográfico, sino que trasciende el tiempo y el espacio y su doctrina es permanente.
Apostólica: conserva sin interrupción la doctrina y la sucesión de los Dones del Espíritu Santo, desde tiempos de los Apóstoles.
ha sido acreedora al adjetivo de Ortodoxa (del Griego Ortodoxo: Creencia Verdadera) (de Orthos: Recto y Doxa: Creencia). El regulador de esta armonía y continuidad es Cristo mismo. El Espíritu Santo está con la Iglesia y la guía en la verdad.
La ininterrumpida sucesión de los obispos ha mantenido una continuidad histórica y sacramental, que difícilmente otras agrupaciones cristianas pueden reclamar fácil y justicieramente.
La concepción de la Iglesia en la Ortodoxia es theándrica, vale decir, divina y humana, visible e invisible a la vez. Institución terrenal o sistema social, que tiene a Cristo a su cabeza y es gobernada por una jerarquía establecida por el Señor desde los Apóstoles.
HISTORIA
Entre los siglos VIII y XI se produjo la definitiva maduración de la Iglesia ortodoxa griega en torno a la figura del patriarca de Constantinopla. Los otros patriarcados orientales reconocidos en el Concilio de Calcedonia del año 451 (Alejandría, Antioquía, Jerusalén), habían perdido importancia al ser sometidos sus territorios en el dominio islámico, y las relaciones con Roma eran lejanas, aunque todavía frecuentes, al estar situada esa ciudad, desde el punto de vista bizantino, en la periferia del mundo civilizado.
Cruz ortodoxa. El travesaño inclinado simboliza en su parte elevada al "Buen Ladrón" y en su parte baja al "Mal Ladrón".
El Papa parecía más atento a lo que ocurría en la nueva cristiandad occidental, aunque todavía, mientras duró el dominio imperial en el exarcado de Rávena, varios Papas fueron de origen griego o sirio. La mayoría de los Papas precismáticos considerados santos por la Iglesia católica romana también lo siguen siendo para la Iglesia ortodoxa.
El episcopado oriental reconocía al obispo de Roma un primado de honor pero entendía que las decisiones doctrinales y disciplinarias debían de ser tomadas por los Patriarcas conjuntamente o en un concilio general, ecuménico, y nunca abandonó lo esencial de esta postura, incompatible con el auge de la primacía romana y su evolución desde la segunda mitad del siglo VIII.
Roma, por su parte, no estaba dispuesta a aceptar la rivalidad imperial a que estaba sujeta la iglesia en el Imperio bizantino con su idea de "sinfonía" entre el poder del Emperador y el Patriarca; sólo entendiendo esta diversidad de puntos de vista, se pueden comprender las razones que acabaron separando a las dos iglesias, más, incluso, que sus divergencias dogmáticas y de uso litúrgico, aunque a través de ellas se manifestaban maneras distintas de entender la religiosidad: uso de lenguas diferentes, calendarios litúrgicos y, en parte, santoral específicos, sensibilidad especial respecto al culto a los iconos, cánones también diversos. Buen ejemplo de eso, son las actas del Concilio Quinisexto (año 692), que el Papa de Roma denegó aprobar, aunque sus legados en Constantinopla lo firmaron, pero que a la vez son "una de las bases esenciales del Derecho canónico bizantino" (Ducellier) en cuestiones importantes, tales como el celibato sacerdotal.
De hecho, los últimos Concilios Ecuménicos que se celebraron en Oriente y en los que estaban presentes los legados del Papa fueron los de Nicea en el año 787 y Constantinopla en el 869. Después se restañó la ruptura producida por el enfrentamiento entre el Patriarca constantinopolitano Focio y el Papa Nicolás I. En lo sucesivo, la Iglesia bizantina y las que se crearon a partir de ella se organizaron mediante sus propios concilios o sínodos.
CULTOS
Las fiestas religiosas ortodoxas representan momentos de descanso y relajación para cada individuo.
En el sentido cristiano ortodoxo, las fiestas son aquellos días litúrgicos más importantes durante el año litúrgico. Éstas conmemoran acontecimientos o momentos importantes en la historia de la redención y también conmemoran a las principales personas santas. Las fiestas religiosas con más importancia en la religión ortodoxa son: la fiesta de Navidad, la fiesta de Ramas (la entrada de Jesucristo en Jerusalén), de Pascua, de Pentecostés, etc.
La fiesta de Navidad, celebrada en el 25 de diciembre tiene como acontecimiento principal el nacimiento del Fundador del cristianismo, Jesús Cristo, De la misma manera, en el día de Pentecostés se santifican hojas de nogal o de tilo que significan las lenguas del Espíritu Santo.
Todas las fiestas son importantes y tienen sus significados bien determinados, pero para el cristianismo la más vieja e importante es la Pascua, cuando Jesús Cristo después de sus pasiones resucitó con la proclamación de la cual los apóstoles empezaron difundir la enseñanza cristiana.
Hoy en día la Iglesia Ortodoxa utiliza en su culto tres ritos eucarísticos: la liturgia de San Juan Crisóstomo (San Juan Boca de Oro), que se utiliza con más frecuencia; la liturgia de San Basilio el Grande, que se utiliza diez veces por año litúrgico; y la liturgia de San Grigori Dialogo, que tiene un régimen aparte y se celebra solamente en el periodo de ayuno antes de Pascua (Braniste, Nitoiu, Neda, 1997).
Los periodos de ayuno representan una particularidad en esta religión. El ayuno es la abstinencia de los algunos alimentos durante un periodo determinado y también una modalidad de entreno de los instintos naturales del cuerpo, que fortalecen la alma contra a las tentaciones. Estas son prácticas inspiradas en la vida de Jesucristo o santos importantes de la Iglesia y promovidas por el culto ortodoxo para que los creyentes puedan mantener un equilibrio entre las necesidades espirituales del arte religioso del cristianismo ortodoxo es diferente del arte profano y supone una forma de confesión de la fe a través de la representación pictórica. Por lo tanto, este arte es el producto inseparable de la tradición litúrgica ortodoxa. Los iconos en la Iglesia Cristiana fueron utilizados desde el comienzo del cristianismo pero se confirmaron como atestado documentario a partir siglo IV cuando la Iglesia Ortodoxa empezó a desarrollar el culto de los iconos. Hoy en día, detrás de este proceso, en la ortodoxia existe la Teología del Icono que trata sobre las reglas pictóricas de los iconos y sobre su simbolismo dogmático y litúrgico.
Junto con los iconos que fueron reconocidos como canónicos en la religión ortodoxa después del movimiento iconoclasta bizantino en el año 843, la Iglesia Ortodoxa también ha desarrollado el culto de veneración de los santos y sus reliquias. De esta forma en varias iglesias ortodoxas se conservan reliquias de varios santos venerados. La tradición oriental es más mística que doctrinal. Insiste en la resurrección de Jesucristo y la redención del hombre. La austeridad no es admisible en la liturgia oriental ya que la belleza es un medio para acceder a Dios. De este modo, tanto los iconos como las imágenes santas y los símbolos son más bien objetos de veneración y no representaciones; por lo tanto no hay que confundirlos con la adoración (Dumortier, 2003).
ANA MARIA SUAREZ ALZATE
VANESSA MANCO CARVAJAL
JENNIFER PANIAGUA VELLEJO
CARLOS ALBERTO BETANCUR SILVERA
Trabajo de Religión
Hernán Darío Villegas
Profesor
I.E COLEGIO LOYOLA PARA LA CIENCIA Y LA INNOVACIÓN
MEDELLÍN
2011
Comunidad cristiana, cuya antigüedad, tradicionalmente, se remonta a Jesús y a los doce apóstoles, a través de una ininterrumpida sucesión apostólica. Es la tercera de las tres grandes iglesias o comunidades cristianas, después de la Iglesia católica apostólica romana y el conjunto de iglesias protestantes, y cuenta con más de 225 millones de fieles en todo el mundo.
se considera la heredera de todas las comunidades cristianas de la mitad oriental del Mediterráneo (esto lleva a ciertas tensiones con iglesias orientales unidas a Roma). Su doctrina teológica se estableció en una serie de concilios, de los cuales los más importantes son los primeros Siete Concilios, llamados "ecuménicos", que tuvieron lugar entre los siglos IV y VIII. Tras varios desencuentros y conflictos, la Iglesia católica ortodoxa y la Iglesia católica romana se separaron en el llamado "Cisma de Oriente y Occidente", el 16 de julio de 1054. El cristianismo ortodoxo se difundió por Europa oriental gracias al prestigio del Imperio bizantino y a la labor de numerosos grupos misioneros.
La Iglesia ortodoxa está en realidad constituida por 15 iglesias autocéfalas, que sólo reconocen el poder de su propia autoridad jerárquica.
SIMBOLO
DISTIBUCION DE LA ORTODOXIA EN EL MUNDO POR PAISES
Religión dominante.
Religión minoritaria importante (sobre el 10%)
En la actualidad, el cristianismo ortodoxo es la religión predominante en Bielorrusia, Bulgaria, Chipre, Georgia, Grecia, Montenegro, Moldavia, la República de Macedonia, Rusia, Rumania, Serbia y Ucrania.
Hay comunidades grandes en Kazajistán (44% de la población), Letonia (35%), Bosnia-Herzegovina (31%), Albania (20%), Kirguistán (20%), Estonia (12,8%), Líbano (10%), Uzbekistán (9%), Turkmenistán (9%), Siria (4,5%), Croacia (4,4%), Lituania (4,1%), Uganda (4%) y Cisjordania. Debido a la emigración, existen también comunidades importantes en Alemania, Argentina, Australia, Canadá, Chile, España, Estados Unidos, Francia, Gran Bretaña e Italia.
DOCTRINA
SALVACIÓN
Según los cristianos ortodoxos, el hombre fue creado en perfecta comunión con Dios, pero se alejó de Dios por el pecado. La salvación de las torturas infernales después de la muerte y la adquisición de la vida eterna se realizó por Jesucristo tras su Encarnación y la unión en Él de dos naturalezas: la divina y la humana, corrupta por el pecado original. Esa unión llevó a la transformación de la naturaleza humana en el proceso de Su resurrección. O sea, al pasar ese proceso gracias a la parte divina, la parte humana recibió nuevas cualidades que no podía adquirir por sí misma. Desde entonces todo ser humano lleva ese potencial de transformación y obtenimiento de la vida eterna que se revela, si cree que Jesucristo es el Salvador y sigue Su doctrina original expuesta en los trabajos de apóstoles, evangelistas y padres de la iglesia.
LA TRINIDAD
La doctrina de la Iglesia ortodoxa, con respecto a la Trinidad, se encuentra resumida en el Símbolo Niceno-Constantinopolitano. Los cristianos ortodoxos creen en un solo Dios, a la vez uno y trino: Padre, Hijo y Espíritu Santo, de una sola naturaleza e indivisible. La Santísima Trinidad son tres personas distintas e inconfundibles, cada una de las cuales es una hipóstasis de la Trinidad, que comparte una misma esencia, increada, inmaterial y eterna. Al explicar la relación de Dios con su Creación, los teólogos distinguen la esencia eterna de Dios de sus "energías increadas", aunque se advierte que dicha distinción es artificial y no hay división posible en Dios. Tanto las energías como la esencia son, de forma inseparable, Dios. La distinción es usada por los teólogos para explicar cómo Dios puede ser al mismo tiempo trascendente (su "esencia" se mantiene fuera e infinitamente distante de su creación) e inmanente, interviniendo en su creación (sus "energías increadas" interactúan con su creación). Es también en sus energías como llegamos a distinguir las tres personas de la Trinidad.
TRADICIÓN
La Iglesia ortodoxa, según su tradición, se considera la continuación de la iglesia establecida por Jesús y sus apóstoles. La constancia e inmutabilidad de los dogmas de la doctrina cristiana original se consideran una de las virtudes principales de dicha iglesia. Se supone que cualquier cambio considerable de la doctrina se puede hacer sólo por medio de un Concilio Ecuménico, o sea de todo el mundo cristiano, una cosa no hecha en la Iglesia ortodoxa ya por muchos siglos desde el cisma con la Iglesia romana, la cual por su parte ha continuado convocando concilios ecuménicos, unida bajo la autoridad del Papa de Roma.
Al igual que la Iglesia católica romana, la Iglesia ortodoxa posee la autoridad de canonizar o beatificar. Cuando alguna de las iglesias ortodoxas autocéfalas engrosa su santoral, ella obligatoriamente avisa sobre eso a todas las demás iglesias hermanadas.
Tanto como la Iglesia católica romana, la Iglesia católica ortodoxa considera suya toda la historia de la iglesia precismática. Por eso, la mayoría de los santos católicos precismáticos occidentales siguen siendo santos de la Iglesia ortodoxa.
JERARQUÍA
Patriarca de Constantinopla y Patriarca Ecuménico Bartolomé I,primus inter pares.
El cabeza de la iglesia en su totalidad se considera Jesucristo, mientras que los cabezas de las iglesias autocéfalas, Patriarcas, se tratan como iguales, pero respetando el honor del Patriarca de Constantinopla de ser el "primus inter pares", el título que significa supremacía meramente simbólica. Esa igualdad diferencia la Iglesia católica ortodoxa, presidida por los Patriarcas, de la Iglesia católica romana, cuyo cabeza, el Papa, poseyó el título de primus inter pares antes del Gran Cisma.
El Patriarca de Constantinopla, siendo líder simbólico honorífico del mundo cristiano ortodoxo, presidía los concilios ecuménicos ortodoxos. Este cargo actualmente lo ocupa Bartolomé I.
Las sedes de los Patriarcas, por su mayor parte, se encuentran en las capitales de los países, cuyas iglesias ortodoxas nacionales ellos presiden. La sede del Patriarca Ecuménico se encuentra en Constantinopla, o sea Estambul, Turquía, en el barrio de Fanar.
La aparición, o sea independización legítima, canónica, de una nueva Iglesia ortodoxa es posible sólo con el reconocimiento de su autocefalía (el derecho de autogobernación) por todas las iglesias ortodoxas hermanadas (término usual no canónico ya que dogmáticamente se consideran partes de una sola iglesia establecida por Cristo). Las Iglesias no reconocidas al menos por una de las autocéfalas (o sea sin su patrocinio) no se consideran parte de la comunión de iglesias ortodoxas canónicas, herederas de la tradición apostólica y de la gracia de Dios, transmitida con una línea de los sacerdotes nunca interrumpida desde el día de Pentecostés.
CARACTERISTICAS
La Iglesia Una, Santa, Católica y Apostólica. El significado de cada una de las características enunciadas es, a saber:
Una: La Iglesia es "una," porque es un solo cuerpo espiritual, tiene una sola cabeza: Jesucristo y está animada por un solo Espíritu de Dios. La unidad de la Iglesia se expresa en la: misma confesión de fe, en la comunión, en las oraciones y en los sacramentos.
Santa: Es Santa como su base, Señor Jesucristo y porque en ella mora el Espíritu Santo, que siempre la santifica.
Católica: (Universal o Ecuménica). (del griego "Katholikos"). (Universal de Kata: conforme a; y olos: todos). Porque su mensaje está destinado a todos los fieles de todos los lugares, tiempos y pueblos, porque no está limitada por ningún lugar, tiempo, pueblo, sino al contrario, esta abierta para todo aquel que desee unirse a ella. no es únicamente de carácter geográfico, sino que trasciende el tiempo y el espacio y su doctrina es permanente.
Apostólica: conserva sin interrupción la doctrina y la sucesión de los Dones del Espíritu Santo, desde tiempos de los Apóstoles.
ha sido acreedora al adjetivo de Ortodoxa (del Griego Ortodoxo: Creencia Verdadera) (de Orthos: Recto y Doxa: Creencia). El regulador de esta armonía y continuidad es Cristo mismo. El Espíritu Santo está con la Iglesia y la guía en la verdad.
La ininterrumpida sucesión de los obispos ha mantenido una continuidad histórica y sacramental, que difícilmente otras agrupaciones cristianas pueden reclamar fácil y justicieramente.
La concepción de la Iglesia en la Ortodoxia es theándrica, vale decir, divina y humana, visible e invisible a la vez. Institución terrenal o sistema social, que tiene a Cristo a su cabeza y es gobernada por una jerarquía establecida por el Señor desde los Apóstoles.
HISTORIA
Entre los siglos VIII y XI se produjo la definitiva maduración de la Iglesia ortodoxa griega en torno a la figura del patriarca de Constantinopla. Los otros patriarcados orientales reconocidos en el Concilio de Calcedonia del año 451 (Alejandría, Antioquía, Jerusalén), habían perdido importancia al ser sometidos sus territorios en el dominio islámico, y las relaciones con Roma eran lejanas, aunque todavía frecuentes, al estar situada esa ciudad, desde el punto de vista bizantino, en la periferia del mundo civilizado.
Cruz ortodoxa. El travesaño inclinado simboliza en su parte elevada al "Buen Ladrón" y en su parte baja al "Mal Ladrón".
El Papa parecía más atento a lo que ocurría en la nueva cristiandad occidental, aunque todavía, mientras duró el dominio imperial en el exarcado de Rávena, varios Papas fueron de origen griego o sirio. La mayoría de los Papas precismáticos considerados santos por la Iglesia católica romana también lo siguen siendo para la Iglesia ortodoxa.
El episcopado oriental reconocía al obispo de Roma un primado de honor pero entendía que las decisiones doctrinales y disciplinarias debían de ser tomadas por los Patriarcas conjuntamente o en un concilio general, ecuménico, y nunca abandonó lo esencial de esta postura, incompatible con el auge de la primacía romana y su evolución desde la segunda mitad del siglo VIII.
Roma, por su parte, no estaba dispuesta a aceptar la rivalidad imperial a que estaba sujeta la iglesia en el Imperio bizantino con su idea de "sinfonía" entre el poder del Emperador y el Patriarca; sólo entendiendo esta diversidad de puntos de vista, se pueden comprender las razones que acabaron separando a las dos iglesias, más, incluso, que sus divergencias dogmáticas y de uso litúrgico, aunque a través de ellas se manifestaban maneras distintas de entender la religiosidad: uso de lenguas diferentes, calendarios litúrgicos y, en parte, santoral específicos, sensibilidad especial respecto al culto a los iconos, cánones también diversos. Buen ejemplo de eso, son las actas del Concilio Quinisexto (año 692), que el Papa de Roma denegó aprobar, aunque sus legados en Constantinopla lo firmaron, pero que a la vez son "una de las bases esenciales del Derecho canónico bizantino" (Ducellier) en cuestiones importantes, tales como el celibato sacerdotal.
De hecho, los últimos Concilios Ecuménicos que se celebraron en Oriente y en los que estaban presentes los legados del Papa fueron los de Nicea en el año 787 y Constantinopla en el 869. Después se restañó la ruptura producida por el enfrentamiento entre el Patriarca constantinopolitano Focio y el Papa Nicolás I. En lo sucesivo, la Iglesia bizantina y las que se crearon a partir de ella se organizaron mediante sus propios concilios o sínodos.
CULTOS
Las fiestas religiosas ortodoxas representan momentos de descanso y relajación para cada individuo.
En el sentido cristiano ortodoxo, las fiestas son aquellos días litúrgicos más importantes durante el año litúrgico. Éstas conmemoran acontecimientos o momentos importantes en la historia de la redención y también conmemoran a las principales personas santas. Las fiestas religiosas con más importancia en la religión ortodoxa son: la fiesta de Navidad, la fiesta de Ramas (la entrada de Jesucristo en Jerusalén), de Pascua, de Pentecostés, etc.
La fiesta de Navidad, celebrada en el 25 de diciembre tiene como acontecimiento principal el nacimiento del Fundador del cristianismo, Jesús Cristo, De la misma manera, en el día de Pentecostés se santifican hojas de nogal o de tilo que significan las lenguas del Espíritu Santo.
Todas las fiestas son importantes y tienen sus significados bien determinados, pero para el cristianismo la más vieja e importante es la Pascua, cuando Jesús Cristo después de sus pasiones resucitó con la proclamación de la cual los apóstoles empezaron difundir la enseñanza cristiana.
Hoy en día la Iglesia Ortodoxa utiliza en su culto tres ritos eucarísticos: la liturgia de San Juan Crisóstomo (San Juan Boca de Oro), que se utiliza con más frecuencia; la liturgia de San Basilio el Grande, que se utiliza diez veces por año litúrgico; y la liturgia de San Grigori Dialogo, que tiene un régimen aparte y se celebra solamente en el periodo de ayuno antes de Pascua (Braniste, Nitoiu, Neda, 1997).
Los periodos de ayuno representan una particularidad en esta religión. El ayuno es la abstinencia de los algunos alimentos durante un periodo determinado y también una modalidad de entreno de los instintos naturales del cuerpo, que fortalecen la alma contra a las tentaciones. Estas son prácticas inspiradas en la vida de Jesucristo o santos importantes de la Iglesia y promovidas por el culto ortodoxo para que los creyentes puedan mantener un equilibrio entre las necesidades espirituales del arte religioso del cristianismo ortodoxo es diferente del arte profano y supone una forma de confesión de la fe a través de la representación pictórica. Por lo tanto, este arte es el producto inseparable de la tradición litúrgica ortodoxa. Los iconos en la Iglesia Cristiana fueron utilizados desde el comienzo del cristianismo pero se confirmaron como atestado documentario a partir siglo IV cuando la Iglesia Ortodoxa empezó a desarrollar el culto de los iconos. Hoy en día, detrás de este proceso, en la ortodoxia existe la Teología del Icono que trata sobre las reglas pictóricas de los iconos y sobre su simbolismo dogmático y litúrgico.
Junto con los iconos que fueron reconocidos como canónicos en la religión ortodoxa después del movimiento iconoclasta bizantino en el año 843, la Iglesia Ortodoxa también ha desarrollado el culto de veneración de los santos y sus reliquias. De esta forma en varias iglesias ortodoxas se conservan reliquias de varios santos venerados. La tradición oriental es más mística que doctrinal. Insiste en la resurrección de Jesucristo y la redención del hombre. La austeridad no es admisible en la liturgia oriental ya que la belleza es un medio para acceder a Dios. De este modo, tanto los iconos como las imágenes santas y los símbolos son más bien objetos de veneración y no representaciones; por lo tanto no hay que confundirlos con la adoración (Dumortier, 2003).
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